El personal es muy amable y atento a las necesidades de los huéspedes, las habitaciones son limpias, confortables, hay agua caliente todo el día, ofrecen un buen desayuno y, en general, nos sentimos como en casa. Viajé en enero antes de la segunda ola, pero me gustó ver que sí cumplían los protocolos de bioseguridad y espero continúen. Definitivamente volvería.